Comité Disciplinario

  

Lo idóneo sería que los miembros de las actuales o de las venideras «comisiones de disciplina» fuesen independientes y unos «lores» en cuanto a su honor, pero esto en un país como el nuestro es muy difícil que se dé y, por lo tanto, propongo algo innovador.

Más allá de que pueda verse como un absurdo, sugiero un solo «Comité Disciplinario» o como le quieran llamar, pero con «miembros provenientes de los 
clubes»


¿Qué podría pasar o estar pasando con las actuales comisiones? Pues, que estas podrían estar integradas por miembros afines a un solo club, además de que tres comisiones es demasiado, incluida la de apelaciones. Sin embargo, esto no ocurriría con mi propuesta.

La liga podría controlar a este nuevo ente, en el sentido de que si a los clubes no les pareciera su accionar, pues en una 
«asamblea» podrían cambiar a uno o a todos sus miembros. Difícil que LNFP pueda intervenir a las actuales comisiones, que pueden hacer y deshacer sin que nada pase.    


En mi opinión, este posible Comité Disciplinario o de Sanciones debería tener su sede en las oficinas de Liga Nacional, y ser más responsable, imparcial y transparente. Yo creo que sí hay directivos honestos, prudentes, conscientes y capaces de aplicar de mejor manera la 
«justicia disciplinaria».

No creo que los diez clubes pudieran llegar a tener representación en dicho comité, pero sí unos cinco, y año a año podrían rotarse. También podría ser que cinco directivos o miembros honestos y capaces de clubes llamados pequeños estén indefinidamente.
   

  
La aplicación de la justicia debe tener celeridad y, en el caso de que no puedan reunirse por motivos ajenos a su voluntad, podrían enviar sus decisiones por «WhatsApp» u otra mensajería al secretario del comité y a todos sus compañeros, pero plasmarlas oficialmente a través de «email», tanto al secretario del comité como al de LNFP, el cual, en su momento podría dar constancia.

La tecnología permitiría que dichos miembros sin necesidad de reunirse incluso, puedan comunicarse y enviar su voto y su punto de vista a través de WhatsApp y correo electrónico. Además, podrían utilizar las 
«videoconferencias» y, a la vez, plasmarlo a través de las tecnologías que ya mencioné. Hacer llegar futbolistas desde un punto lejano, solo para que den cuenta de algo que está claro en el video, como un gesto obsceno por ejemplo, no tiene sentido, pero ha ocurrido.

En el caso de Vargas y Rony Flores, la comparecencia de este futbolista se hubiera evitado con la videoconferencia. ¡Qué necesidad de sacar a un futbolista desde un punto lejano por cosas insignificantes! 


Para asuntos menores referentes a todo lo que tenga que ver con los partidos, pues que los entrevisten utilizando la tecnología y que no hagan perder el tiempo a nadie. Recuerdo el caso de Kerpo, fue ridículo que a Mitchell Brown lo hayan citado, ya que estaba claro en el video como para que procedieran.

Eso de llamar a jugadores o entrenadores cuando un árbitro inserta en el acta que fue ofendido por ellos, ¡es de risa! Para qué los llaman si siempre los castigan, ya que los futbolistas no tienen pruebas a su favor. Otro ejemplo: Vargas, Nerlyn y Oliva contra Armando Castro.
       

  

En su momento, las «actas arbitrales» y de los comisarios tendrían que ser escaneadas al correo del secretario del comité (¿y también a los de liga y federación?), y posteriormente a todos sus compañeros. Incluso, las deberían publicar en la web de LNFP la misma tarde o noche de los partidos, para que las vean los miembros del comité y de la prensa, además de la afición. ¡Transparencia y celeridad, no habría nada que ocultar!   

  
Se podría crear un reglamento interno en el Comité Disciplinario, y dejar establecidos los parámetros para que todos los miembros se guíen y no tengan excusas. Se les tendría que dotar de materiales de trabajo: papelería, computadoras y equipos televisivos para grabar, ver y analizar los partidos.

Para mí, los futbolistas con o sin antecedentes deben ser sancionados de la misma manera, esto para evitar confusiones o manipulaciones: siempre la misma sanción.

También, deben estar conscientes y sancionar de oficio, pero además admitir denuncias y videos de clubes ante jugadas no reportadas por los árbitros o no televisadas en directo. En MLS, a Maynor Figueroa no lo expulsaron por una fuerte entrada, pero la liga lo suspendió con un partido. ¡Qué manera de cuidar su liga! Aunque para una sanción así, se necesita de una organización con mucha credibilidad.
   
  
Por cierto, Héctor Vargas debió ser multado por la insinuación de dopaje que hizo en contra del Honduras Progreso.

Nunca permitan que un futbolista inhabilitado juegue en algún partido, como ya ha ocurrido en el pasado. Los comisarios deben llevar el listado, revisar bien y evitar, tanto en Primera como en Reservas, y en el Ascenso también. LNFP debería tener siempre una buena comunicación con la Liga de Ascenso, porque ya se dio un caso con el Deportes Savio
.

A través de funcionarios confiables, responsables y meticulosos, la liga podría publicar en sus medios visuales los nombres de los futbolistas (y de otros integrantes de los clubes) que estén inhabilitados para cada partido, pero sin errores. Tal vez haya que mejorarle algunas cosas al actual 
«código disciplinario», y así volverlo más claro, expedito y manejable para los integrantes del Comité Disciplinario.

Y hay otras cosas más que podrían tomar en cuenta para este innovador comité
.

De realizarse mi suigéneris idea, considero que las actuales comisiones deberían quedar para la Liga de Ascenso y otros asuntos, pero no para LNFP y todos sus componentes.

Pero bueno, si no fuese viable mi propuesta, entonces la justicia tendría que seguir bajo la égida de Fenafuth, aunque con una sola comisión, con mayores controles y quizá hasta con sueldos. Obviamente, tendrían que mejorar muchas cosas para que se aplique una verdadera justicia.
  

  
Si un club injustificadamente no se presentara a un partido, debería ser fuertemente multado y perder puntos, incluso iniciar el siguiente torneo con menos puntos (un partido debería bastar para tomar esta medida) y, de esta manera, los directivos y las comunidades se ocuparían más y mejor de la administración de sus clubes.   
  
Tienen que ser mucho más estrictos en algunas cosas (con las deudas también), para que así haya seriedad y responsabilidad. Incluso, deberían ir a la cárcel los directivos que se roben o malversen los dineros de los clubes, ya que estos, digamos que podrían ser considerados como un patrimonio de la comunidad.

No sé si la liga alguna vez fiscalizó a los clubes, no sé si les revisó los 
«libros contables» o sus «estados financieros» para ver su situación. Sería bueno que tomaran algunas medidas al respecto.   

  
Yo estaba de acuerdo con las multas de parte de la liga hacia los clubes y los futbolistas, porque era una manera de mantener el orden y el buen comportamiento de los componentes del espectáculo (la Premier League es ejemplar). Si los futbolistas y directivos sienten que no hay ley hacia sus acciones y palabras, entonces aprovechan y termina habiendo descomposición.

Yo creo que si llegáramos a tener la «Superliga» que propongo (o como le quieran llamar), esta debe implementar las multas, pero mejoradas. ¡Hombre!, todos los clubes deberían estar conscientes de lo importante que esto sería.
   
  
Los directivos deberían ser los primeros en disciplinar y educar a sus futbolistas y a todos sus empleados.

Y para parar la mala conducta de directivos y empleados de los equipos ante un supuesto mal arbitraje u otra situación —esto cuando entran a la cancha o a camerinos a insultar, reclamar o agredir árbitros, comisarios o futbolistas—, no tengo ninguna duda de que la única medida sería una multa de L.100,000 o más, y que sea pagada por los clubes, vía taquillas o de los dineros que la Superliga les pueda dar, e incluso de la federación cuando la selección vaya a un Mundial. ¡Esto debería ser ley!
   
  
Sería importante que LNFP tuviera un Código Ético para aplicarlo a todos los que integran su organización, pero que vaya aparejado a un reglamento que sancione.   
  
Por ejemplo, a aquellos directivos, entrenadores y otros que, previo a un partido quieran predisponer al arbitraje hablando mal de este o ensuciar el ambiente antes o después de los partidos, se les debería sancionar con una multa económica. Pienso que la liga debería tener las facultades para aplicar estas sanciones, o si no el Comité Disciplinario.   
  
Toda declaración desafortunada que incite a la violencia, que sea racista o irrespetuosa, debe ser sancionada fuertemente con partidos y multa. Es posible que estas cosas ya estén contempladas en el código disciplinario existente, pero tiene que ser aplicado siempre, y con celeridad. Además, debe haber un compromiso de todas las partes.

Considero que se debería prohibir que funcionarios del Gobierno o de alcaldías formen parte de las directivas de los clubes (en la Liga MX tomaron medidas al respecto). Actualmente un ministro de JOH es presidente de un club ceibeño. Eso se podría prestar para situaciones dolosas o de otra índole, por lo tanto, es algo que a mi juicio se debería evitar.
   
  
Y hay otros aspectos que se podrían tomar en cuenta para elaborar un buen «código ético». Los clubes también deberían tomar medidas internas.

Por la conducta de sus futbolistas se ve a leguas que algunos clubes no se preocupan por disciplinarlos.
 Todo debe mejorar en nuestro fútbol: ¡ya basta de comportamientos cavernícolas! 
  

  

   

   

   

   

  
  

      

   
   

   

 

 

 

  

 

 
 

 

  

 

 

 

 

    

   

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